Un completo análisis del proyecto de carretera eléctrica hizo el gerente general de Transelec, Andrés Kuhlmann, durante el seminario “Desarrollo Eléctrico: ¿Dónde está el corto circuito?” organizado por Sofofa y la Asociación Interamericana de Periodistas de Economía y Finanzas (AIPEF).
Ante un auditórium lleno de dirigentes gremiales, ejecutivos del sector eléctrico -como los gerentes generales de las principales generadoras del país- y medios de comunicación, Kuhlmann expuso que el proyecto presentado por el Gobierno “va en la línea adecuada”, aunque debe mejorar algunos aspectos.
Señaló que uno de los puntos importantes es que es un complemento al Plan de Expansión de los Sistemas Troncales, lo que permite construir con una visión de largo plazo, con certidumbre en los plazos y facilita los polos de desarrollo. Asimismo, estando a cargo del Estado permite dotar una franja territorial considerando análisis medioambiental y social, con un trazado aprobado y concesión otorgada.
A cargo del Adjudicado estaría la responsabilidad de negociar y pagar las servidumbres y tramitar la RCA del proyecto. Esto permitiría acortar los plazos de construcción de los proyectos de los actuales 60 meses a 36 meses, introduciendo mayor competencia en generación. En tanto, estimó que los plazos de obtención de concesiones y servidumbres se reducirían de 35,5 a 8 meses. “Sin embargo, si no existe lo mismo por el lado ambiental, este plazo se podría perder”, advirtió.
Si bien precisó que el proyecto de carretera eléctrica recoge bien el diagnóstico del sector, aclaró que se requiere especificar mucho mejor la problemática ambiental y un sistema de planificación que tome en cuenta todos los atributos de un sistema de transmisión de un país desarrollado.
Agregó que si el proyecto de carretera eléctrica no ve la luz, su visión hacia el año 2017 va a empeorar, “por lo que vamos a tener áreas complicadas en términos de desacople económico e interrupciones de servicio tales como el Norte Chico (entre Maitencillo y Cardones) y en el sur, entre Charrúa y Ancoa.
Por esto, recalcó que se deben considerar mejoras en la discusión parlamentaria que apunten a tener un procedimiento medioambiental que permita un proceso de la RCA expedito y claro, una norma técnica que asegure robustez y operación segura, nuevo reglamento para los CDEC y la modificación de las bases de licitación para los sistemas troncales.
Un completo análisis del proyecto de carretera eléctrica hizo el gerente general de Transelec, Andrés Kuhlmann, durante el seminario “Desarrollo Eléctrico: ¿Dónde está el corto circuito?” organizado por Sofofa y la Asociación Interamericana de Periodistas de Economía y Finanzas (AIPEF).
Ante un auditórium lleno de dirigentes gremiales, ejecutivos del sector eléctrico -como los gerentes generales de las principales generadoras del país- y medios de comunicación, Kuhlmann expuso que el proyecto presentado por el Gobierno “va en la línea adecuada”, aunque debe mejorar algunos aspectos.
Señaló que uno de los puntos importantes es que es un complemento al Plan de Expansión de los Sistemas Troncales, lo que permite construir con una visión de largo plazo, con certidumbre en los plazos y facilita los polos de desarrollo. Asimismo, estando a cargo del Estado permite dotar una franja territorial considerando análisis medioambiental y social, con un trazado aprobado y concesión otorgada.
A cargo del Adjudicado estaría la responsabilidad de negociar y pagar las servidumbres y tramitar la RCA del proyecto. Esto permitiría acortar los plazos de construcción de los proyectos de los actuales 60 meses a 36 meses, introduciendo mayor competencia en generación. En tanto, estimó que los plazos de obtención de concesiones y servidumbres se reducirían de 35,5 a 8 meses. “Sin embargo, si no existe lo mismo por el lado ambiental, este plazo se podría perder”, advirtió.
Si bien precisó que el proyecto de carretera eléctrica recoge bien el diagnóstico del sector, aclaró que se requiere especificar mucho mejor la problemática ambiental y un sistema de planificación que tome en cuenta todos los atributos de un sistema de transmisión de un país desarrollado.
Agregó que si el proyecto de carretera eléctrica no ve la luz, su visión hacia el año 2017 va a empeorar, “por lo que vamos a tener áreas complicadas en términos de desacople económico e interrupciones de servicio tales como el Norte Chico (entre Maitencillo y Cardones) y en el sur, entre Charrúa y Ancoa.
Por esto, recalcó que se deben considerar mejoras en la discusión parlamentaria que apunten a tener un procedimiento medioambiental que permita un proceso de la RCA expedito y claro, una norma técnica que asegure robustez y operación segura, nuevo reglamento para los CDEC y la modificación de las bases de licitación para los sistemas troncales.