La delegación visitó empresas y universidades para recoger y observar prácticas de innovación en el marco del programa Innova Transelec, que busca impulsar una cultura interna pro-innovación.
Hace poco más de dos años que Transelec, principal empresa transmisora del país, decidió instalar la innovación al centro de la estrategia de negocio sistematizando el proceso a través de un modelo de gestión, para así incorporar tecnologías que permitan mejorar sus procesos y la gestión y mantención de los activos.
Esto ha sido promovido internamente a través del programa Innova Transelec, el que este año entregó el reconocimiento Espíritu Innovador a tres colaboradores cuyos proyectos son parte del portafolio que está gestionando la compañía. Se trata de Mauricio Retamal, inspector de Mantenimiento Líneas de Transmisión, Felipe Riquelme, jefe de Líneas de Transmisión, y Felipe Olivos, ingeniero de Control y Programación.
El premio consistió en un viaje a Silicon Valley, California, cuna de la innovación, junto al vicepresidente de Recursos Humanos, Claudio Aravena, y el gerente de Excelencia Operacional e Innovación, Alejandro Rehbein. La delegación fue recibida por empresas como Google, LG, IBM, SAP y Zendesk, además de reunirse con académicos de las universidades de Stanford y Berkeley.
Los trabajadores premiados destacaron que las visitas fueron una valiosa experiencia, una nueva fuente de motivación y un acercamiento al futuro. “Esta es una experiencia decidora en la vida de cualquier profesional, y estamos muy agradecidos, pero al mismo tiempo muy orgullosos”, expresó Felipe Olivos. Y concluyó que “fue estimulante escuchar a las propias empresas decir que esta era la primera delegación chilena del rubro eléctrico que viaja a Silicon Valley a recoger conocimiento. Estamos siendo pioneros en tecnología e innovación. Estamos despertando y no podemos volver a quedarnos dormidos: tenemos un gran desafío por delante”.
Actualmente Transelec cuenta con una cartera de más de 30 proyectos de innovación en distintas etapas de desarrollo, y el impacto económico que este proceso le está generando a la empresa se mide todos los meses a través del indicador de intensidad de la innovación.