En el contexto de las movilizaciones sociales de las últimas semanas, y la necesaria reflexión que estas traen, la compañía reunió a colaboradores y consultores que se despliegan de norte a sur, en un encuentro en el que conversamos sobre cómo se está viviendo la crisis en las localidades en las que Transelec desarrolla proyectos de inversión social, y de cómo adaptarse a nuevas realidades.
Los consultores que trabajan en terreno con las más de 20 comunidades con que Transelec se relaciona de manera permanente y formal, se reunieron en una jornada de diálogo abierto con el equipo de Comunidades y RSE de la compañía y otros colaboradores de la Vicepresidencia de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad.
El objetivo del encuentro fue conversar sobre cómo se está viviendo la actual situación país a nivel de cada localidad, en territorios que son muy diversos – algunos rurales, otros urbanos, varios compuestos por pueblos indígenas – y que van desde Quillagua por el norte hasta Llanquihue por la zona sur.
“La pregunta de fondo es qué de lo que está ocurriendo afecta e interesa a nuestras comunidades vecinas y si vamos a seguir haciendo lo que estábamos haciendo”, reflexionó al inicio David Noe, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Transelec.
Consultores y colaboradores de la compañía trabajaron por grupos para compartir las impresiones que han recogido y proponer formas o focos nuevos de trabajo que puedan dialogar mejor con los cambios que estamos viviendo hoy y que se seguirán sucediendo.
Para Diana Huerta, de Asesorías Kellun, el reto es grande, ya que “lo que tenemos hoy es un desafío adaptativo con las comunidades, de repensar todo, manteniendo ciertos elementos básicos y las buenas prácticas, pero haciendo cambios de fondo”.
Por su parte, Esteban Espinoza, de Thank, valoró el espacio de conversación y sobre todo el tener en cuenta la diversidad de las comunidades, “la adaptación más el reconocimiento de las cualidades y las particularidades del territorio es la base de una nueva relación”, explicó.
Entre las propuestas de cada grupo aparecieron ideas como incluir más a los jóvenes, contagiar buenas prácticas a otras empresas, empoderar liderazgos sociales a través de capacitación, y ofrecer espacios de contención durante la crisis, entre otras.
“Fue una emotiva jornada de reflexión con el equipo y los consultores de relacionamiento comunitario, una forma de prepararnos para el desafío cada vez mayor de construir confianzas, espacios de diálogo e inversión social con alto impacto, junto a dirigentes y vecinos de todo Chile“ indicó al cierre Nicolás Campos, jefe de Relacionamiento Comunitario y RSE de Transelec.
Transelec, con presencia de Arica a Chiloé, se relaciona permanentemente con comunidades y escuelas vecinas a subestaciones eléctricas y a proyectos en desarrollo, a través de un modelo que promueve la asociatividad, la creación de mesas de trabajo y el desarrollo conjunto de proyectos de inversión social.