Durante el lanzamiento del estudio “Innovación made in Chile”, Alejandro Rehbein, gerente de Innovación y Transformación Digital de Transelec, explicó que producto de constantes cambios en la industria, nuevas regulaciones y el aumento de proyectos de energías renovables, entre otros factores, innovar se volvió prioritario para el crecimiento y sostenibilidad de la compañía.
El estudio “Innovación made in Chile: Casos de estrategia y modelos de implementación empresarial” convocó a grandes empresas del país a postular, entre las cuales se seleccionó a siete para contar sus experiencias: Agrosuper, AFP Cuprum, Echeverría Izquierdo, Gasco, Sodimac, Viña Concha y Toro, y Transelec.
La iniciativa fue desarrollada por el Centro de Innovación UC en colaboración con la División de Innovación del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, y con la Oficina de Estudios y Estadísticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Durante el lanzamiento, el ministro de Ciencia, Andrés Couve, destacó el estudio y los casos analizados, afirmando que “hoy es tremendamente relevante, porque parte importante de este proceso de vincular la ciencia y tecnología con la innovación en la empresa es visibilizar, especialmente aquellos casos donde esto sí ha funcionado”.
En tanto, Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile señaló que “la innovación es un elemento estratégico para el quehacer de la organización. Ésta depende de un compromiso muy importante desde las altas gerencias y la dirección de las empresas para que impregne, generando capacidades para que también pueda generarse desde abajo hacia arriba”.
Cultura organizacional en Transelec: clave para la innovación
Al presentar el caso de Transelec, Alejandro Rehbein, gerente de Innovación y Transformación Digital de la compañía, explicó los aciertos y dificultades que han debido afrontar a partir del momento en que la empresa decidió reinventarse a través de la innovación y la transformación digital tanto en su core como a través de nuevos negocios, para responder a los constantes cambios en la industria, nuevas regulaciones y el aumento de proyectos de energías renovables, entre otros factores. Innovar se volvió prioritario para su crecimiento y sostenibilidad.
“En 2016 hicimos nuestra primera definición de estrategia de innovación, y un par de años después le agregamos el componente de transformación digital. Lo que busca esta estrategia es apalancar las metas de crecimiento y competitividad de la empresa, y también las de excelencia operacional”, explicó Rehbein.
La estrategia de Transelec tiene dos grandes motores de igual importancia y que se retroalimentan entre ellos: por un lado, la cultura –modelo de liderazgo, experimentación, reconocimiento, colaboración y comunicación – y por otro lado el proceso – portafolio de iniciativas, metodologías, indicadores de valor e impacto, ecosistema y vinculación con el medio.
Respecto de los obstáculos que han debido manejar en este motivador camino, Rehbein describió que han sido culturales más que tecnológicos o de procesos. “Fue necesario romper algunos paradigmas, como por ejemplo que tener ideas innovadoras era equivalente a innovar, pero sin atrevernos a implementarlas o testearlas, o entender el ejercicio de la innovación como una actividad riesgosa para el negocio, lo que en la
práctica resulta ser todo lo contrario”, aseguró.
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