A través de una visita en terreno conocimos los avances del proyecto de restauración ecológica y lo que a futuro será un corredor biológico que conectará bosques nativos de esta importante área protegida del Biobío.
Tras 11 años de haber iniciado un plan de restauración ecológica en el Parque Nacional Nonguén, a través de un convenio entre Transelec, Conaf y la Universidad de Concepción (UdeC), realizamos una visita a terreno para verificar el estado de avance de la recuperación de los ecosistemas que se ha desarrollado a lo largo de estos años.
El acuerdo entre las entidades – que consideró una medida de compensación ambiental voluntaria de nuestra compañía –, ha permitido la plantación de 6.853 árboles, sólo el 2021, y recuperar espacios para la flora nativa.
Cristian Espinoza, jefe de Medio Ambiente de la Zona Sur de Transelec, manifestó que “ha sido una iniciativa gratificante de restauración de largo plazo en el que creemos y sentimos que genera mucho valor para el parque nacional y para Biobío, una región en que nuestra compañía está presente”. Además, comentó que se ha incrementado la superficie de restauración y “eso es fruto de la confianza que hemos construido con la Universidad de Concepción, con Conaf y con los contratistas”.
El académico y director del Laboratorio de Ecología de Paisaje de la Universidad de Concepción, Cristián Echeverría, recalcó que “la combinación de estos esfuerzos y de esta alianza, entre la academia, Conaf, las empresas y la participación de la sociedad, son muy importantes para que nuestras acciones de restauración ecológica tengan impacto positivo”.
Como antecedente, en 1999 la zona sufrió un voraz incendio forestal que consumió aproximadamente 700 hectáreas en Nonguén. Además, el recinto – declarado reserva nacional en 2009 y luego recategorizado como Parque Nacional Nonguén en agosto de 2021 – presentaba un grave deterioro por la invasión de especies que quitan terreno a la flora nativa.
Por eso, una de las principales acciones del plan de restauración ha sido el reemplazo de aromo y pino radiata, su posterior cosecha y trituración, material que luego vuelve a la tierra convertido en mulch, o biomasa, que permite la humedad del suelo, favoreciendo el proceso restaurativo de las nuevas especies que formarán un corredor biológico, ampliando el rango de distribución de distintas especies para desplazarse. “El corredor, unirá dos fragmentos de bosque nativo que estaban unidos, pero que tras incendios e invasiones de especies se vieron separados”, aclaró Echeverría.
En tanto, Rodrigo Jara, director regional de Conaf, entidad que administra el parque, argumentó que este trabajo “se suma a una serie de acciones que estamos llevando adelante como institución para recuperar el paisaje original que tenía este Parque Nacional”, y destacó que “es una experiencia interesante que se está generando a nivel experimental, en donde el aporte de la ciencia y la academia sin duda ha enriquecido el trabajo en este lugar”.
Las siguientes etapas del convenio están relacionadas con la habilitación de infraestructura, tales como oficinas para investigar acerca de la restauración ecológica y construcción de un sendero interpretativo con visitas guiadas, para que el público pueda comprender las diferentes etapas del plan de restauración. El sendero, comienza en un área testigo, que presenta una condición de pre-restauración cubierta por vegetación exótica. Después, continuará por las áreas restauradas en los últimos 11 años, para concluir en un fragmento de bosque nativo.