La línea 66 kV Charrúa – Laja fue el escenario de uno de los mayores hurtos de cables conductores del último tiempo. Este grave incidente causó el corte de suministro a más de18 mil personas e implicó intensas faenas para reemplazar torres e infraestructura de transmisión que resultaron dañadas.
La madrugada el domingo 7 de abril las comunas de Laja, San Rosendo y Santa Juana de la región del Biobío sufrieron un corte de energía eléctrica, luego de que un grupo de antisociales robaron 7.500 metros de conductor de cobre de la línea 66 kV Charrúa – Laja, de Transelec, en lo que fue uno de los hurtos de cables eléctricos más grandes registrados en el último tiempo en el país.
Este acto delictivo, por el cual Transelec presentó de inmediato las respectivas denuncias a las policías, se registró en los sectores Álamo Blanco, en la comuna de Cabrero, y Las Palmas, comuna de Laja, y provocó el colapso de siete estructuras, daños en ferretería de otras tres y el corte de suministro eléctrico a más de 18 mil personas. Esto, debido a que la línea siniestrada es la única que abastece de energía a la zona (no tiene respaldo).
El gerente de Zona Sur de Transelec, Christian Weishaupt, calificó este hecho como preocupante e indicó que “este robo más otros sufridos en los últimos meses en la misma línea Charrúa-Laja nos muestra no solo el actuar delictivo de algunas bandas dedicadas al robo de conductores, sino que también la urgente necesidad de reforzar el sistema de transmisión de la zona, ya que junto a las acciones disuasivas y de patrullajes es necesario pensar en el necesario respaldo de energía que se le suministra a miles de familias, respaldo que esta línea no posee”.
Por su parte, Daniela Dresdner, delegada Presidencial de la región del Biobío, indicó a la prensa que “se cree que estas son bandas organizadas que llevan adelante este tipo de robos y, en ese sentido, nosotros hemos estado enfocando la persecución de este delito como algo que está asociado al crimen organizado. Esperamos que por esa vía podamos tener también buenos resultados”.
En línea con lo anterior, la Fiscalía Regional también declaró que investiga este y otros robos de cables como forma de crimen organizado. “Nuestro interés investigativo del fenómeno va encaminado a más que nada la reducción de especies en el mercado delictual de aquello, es decir, delitos de receptación y otros asociados a aquello donde efectivamente existe un comercio ilícito”, señaló el fiscal Michelangelo Bianchi, jefe de la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía Regional Biobío.
Despliegue inmediato
Las faenas para reconstruir las infraestructuras dañadas y reposición de los cables sustraídos se iniciaron de inmediato tras registrado el robo y se extendieron hasta alrededor de las 16:00 horas del lunes 8 de abril, para energizar la línea cuatro horas antes de lo previsto. Para lograrlo, Transelec desplegó a más de 70 personas que trabajaron durante casi 40 horas seguidas desde la madrugada y todo el día.
Cabe destacar que Transelec participa permanentemente en mesas de trabajo de prevención del robo de cable, en distintas regiones del país, espacios que permiten coordinar esfuerzos junto a las policías, autoridades locales y de nivel central, además de otras empresas eléctricas.
Por otro lado, también se incentiva a la ciudadanía a denunciar estos actos de forma anónima y segura al 600 400 0101 o bien llamar a Carabineros al 133, a la PDI al 134 y a la Central de Transelec 56 9 7268 4080.