Con una instalación que ilustra el perjudicial efecto del robo de conductores eléctricos en la vida cotidiana de las personas, el Intendente de la Región de O’Higgins, Juan Ramón Godoy, reiteró su llamado a ayudar prevenir estos delitos y tomar conciencia de sus impactos.
Rancagua, 9 de noviembre de 2015. La Plaza de los Héroes de Rancagua fue el lugar elegido para un nuevo hito de la campaña “Mucho depende de un simple cable”, que busca condenar el robo de cable de cobre y promover las denuncias que ayuden a combatir el delito.
La actividad estuvo encabezada por el intendente de la Región de O’Higgins, Juan Ramón Godoy, quien alertó de la importancia de concientizar a las personas y prevenir estos ilícitos y destacó el trabajo de la mesa público-privada de Robo de Conductores Eléctricos. “Gracias a la labor que se ha desarrollado en nuestra Región se ha logrado establecer un parámetro de trabajo de coordinación para el control y prevención de robo de cables eléctricos. En el ámbito del control se ha reforzado la labor tanto de Carabineros como de la Policía de Investigaciones, que han reportado procedimientos exitosos en los últimos días. El llamado que hoy hacemos es a la comunidad, que denuncie en caso de ser testigo de este delito ya sea a través de las policías o por medio del Denuncia Seguro al 600 400 01 01”.
El vocero de las empresas eléctricas y subgerente de Servicio al Cliente de CGE Distribución, Jorge Benavente, advirtió sobre los efectos del robo de conductores no solo en actos cotidianos o la salud de enfermos crónicos, sino también en la economía. “Que las pymes no puedan producir, que los agricultores no puedan disponer de agua para riego o energía para sus maquinarias implica un severo daño a la productividad y competitividad regional. Por eso, este delito tiene graves consecuencias para la calidad de vida de las personas.
El jefe de la División de Coordinación Nacional de la Subsecretaría de Prevención del Delito, Jaime Abedrapo, destacó la instalación de la mesa sobre robo de conductores eléctricos en la Región de O’Higgins, calificándola como una buena práctica replicable. “A las buenas prácticas, buenos resultados que tenemos en alguna mesa regional puntual, comenzamos de inmediato a ver otras regiones que tengan el mismo tipo de delito. El delito tiene mucho que ver con el desarrollo de iniciativas locales. En ese sentido si hay, y se está replicando, este buena práctica en otras regiones que ya están en proceso de constitución de las mesas”.
Durante la actividad el encargado nacional de las mesas público – privadas de la Subsecretaría de Prevención del Delito, José Manuel Gómez, señaló que “es tremendamente relevante lo que estamos viendo hoy día porque es una acción concreta, clara y específica con resultados que ya se están viendo y midiendo en buena forma. En este caso, también fomentamos las buenas prácticas y este es un buen ejemplo. Los índices han disminuido de manera importante en los últimos cinco años, tremendamente decidor ha sido el trabajo mancomunado y coordinado. Da resultados y buenos resultados”.
Alianza público-privada
Autoridades y gobierno vienen trabajando hace meses en esta mesa, integrada por el gobierno regional, la Coordinación Regional de Seguridad Pública, la Seremía de Energía, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, Fiscalía, Carabineros, Policía de Investigaciones, Servicio de Impuestos Internos y las empresas de energía de la zona: Pacific Hydro, Transelec, Transnet y CGE Distribución, así como otras compañías, entre ellas, EFE.
A la fecha, la PDI de Rancagua a través del Grupo Especializado en Bienes Robados (Gebro) ha logrado recuperar más de $138 millones en diversas especies. Para ello, están realizando fiscalizaciones a ferias libres y locales comerciales de venta de chatarra y metales, como una forma de desincentivar este tipo de comercio informal.
En Transelec han registrado 30 delitos con la sustracción de casi 55.000 metros de conductores, siete de ellos en la región con 4.000 metros de conductores.
Pacific Hydro, en tanto, suma 20 robos desde 2014 y más de una vez las centrales hidroeléctricas de pasada han debido suspender su operación. Una cifra nada menor, si se piensa que han dejado de generar 1,451 MWh de energía renovable, lo que equivale al consumo de 145 mil hogares en un día.
Sin embargo, el problema persiste y afecta las operaciones de las empresas y con ello a toda la comunidad. CGE Distribución, por ejemplo, reportó que entre febrero de 2014 y febrero de 2015, 30 mil clientes en la región (de un total de 320 mil) tuvieron problemas de suministro debido al robo de cables a nivel de subtransmisión y distribución.
En el caso de EFE, hasta la fecha ha sufrido 12 robos de conductores eléctricos de cobre en sus vías, con pérdidas superiores a las 8.000 UF. Debido a estos delitos, el servicio ferroviario de pasajeros y transporte de carga debió ser interrumpido, perjudicando a las personas al atrasar la llegada a sus destinos. Además estos ilícitos provocan daños colaterales, ya que los trenes se han enredado con los cables que han quedado colgando, producto de los cortes y en algunas ocasiones han derribado tramos importantes de postes y tendido de alta tensión.